Hablemos de nutrición cuando comienzo a hacer ejercicio 

La alimentación es la base fundamental para poder tener energía y realizar todas nuestras actividades del día a día, depende de nuestras actividades será la energía que debemos consumir, considerando otros factores como: si estamos cursando por alguna enfermedad, nuestra edad, sexo, y no menos importante nuestro objetivo personal. 

¿Qué debo comer cuando recién comienzo a realizar ejercicio?

Para ser más específicos se debe concretar tu objetivo, entre los cuales destacan: mejorar tu salud, aumentar tu masa muscular y disminuir porcentaje de grasa, o disminuir tu peso en cualquiera de todos lo importante es iniciar paulatinamente con la actividad física en combinación con la alimentación, de esta forma tu objetivo será mejor planeado y no habrá un cambio drástico en tus hábitos.

Para iniciar acompáñate de un entrenador certificado que te indique el peso adecuado para ti, así como la repetición de ejercicios y asegúrate que tu entrenamiento sea constante y en cantidades óptimas de tiempo. Encuentra el tiempo adecuado para ti, donde el ejercicio que realices sea de tu agrado, no tengas contratiempos y lo disfrutes. 

Si tu idea es disminuir grasa corporal, a su vez tallas, pero preservar la masa muscular debes hacer un recuento de toda la comida que consumes habitualmente, una vez teniendo la lista de lo que comes, haz un vistazo a los porcentajes que consumes de proteína (alimentos de origen animal, lácteos, quesos, etc.) si las proteínas son menos de un 15% del total de tu dieta debes aumentarlo aproximadamente a un 20%, al igual que si dentro de tu dieta tu consumo de carbohidratos (cereales, frutas, leguminosas) excede más del 65%, debes disminuirlo. Cada organismo es distinto, y basarnos en porcentajes generalizados no es lo óptimo, pero es una guía para que puedas determinar si tu alimentación no está siendo balanceada, de tal forma que tu distribución sea de 55% carbohidratos, 20% proteínas y 25% grasas. Hablando de las grasas, no, no son malas si sabemos la calidad de donde provengan, debemos evitar en mayor medida las grasas saturadas (alimentos fritos) y aumentar las grasas buenas un ejemplo: aguacate. Siempre tu mejor opción será contar con un equipo multidisciplinario, en el caso de tu alimentación: un nutriólogo. 

Toma la suficiente agua, al incorporar nuevas actividades a nuestro día es un gasto mayor de energía, por lo tanto, perdemos líquidos al sudar, es importante resaltar que estos líquidos que perdemos no, no son grasas, y al no hidratarnos correctamente podemos deshidratarnos, lo cual es perjudicial para nuestra salud. La recomendación general es tomar mínimo 2 litros diarios e hidratarse antes, durante y al finalizar el ejercicio. 

Recuerda siempre iniciar con un objetivo y medir tu avance personal, jamás basarse en el avance de los demás.

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